Si existe una cosa que no puedo dejar de hacer en la vida es
dibujar. Desde muy pequeño quedaba atrapado con las caricaturas que se
trasmitían en la televisión en aquellas tardes de los ochentas y con las viejas
historietas que mi madre o mis tíos me compraban en el quiosco de la esquina.
Era un momento magnifico durante mi infancia carente de muchas cosas materiales
pero que me sirvió para desarrollar algo que sé muchos desean tener y es la
imaginación.
"¿Pero que haces con tanta imaginación? ¡si tus dibujos
eran horribles!" me decía a mí mismo. Lo más cercano a las clases de
dibujo que tenía era las clases del famoso animador de Universal Walter Lantz
que daba el show del pájaro loco. La
necesidad me hizo buscar y tener el deseo de dibujar no solo animalitos dulces,
si no también seres humanos para poder crear súper héroes.
Fue en ese momento que tras tratar y practicar con libro que
me obsequio mi hermano por Navidad, llego a la televisión la serie animada de
Batman de los noventas creadas por Paul Dini. Quede inmediatamente cautivado
con su elegante y simple diseño de personajes. Lo cual me permitió darle a mi
trabajo un toque más humano. Pero cuando creía estar contento llego el anime a
mi vida.
Mas allá de los limites se había estrenado en el canal 33,
una serie que me hizo sentir interés por el género adulto y el gore. Aunque
esto no me creo una obsesión me ayudo a incluir estos géneros a mi estilo de
dibujo. Ahora siento que dibujo algo mejor; pero no es suficiente ya hace un
par de años tuve la oportunidad de descubrir el Manhua lo cual me obligo a
salir a buscar a aprender algo nuevo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario